La
vocación de Felicia era clara: siempre había deseado ser una ladrona,
como antes lo fue su padre. Ella tenía un ejemplo que seguir y además
quería superarle. Felicia se entrenaba a destajo tanto físicamente como
en las distintas tretas y estratagemas del robo. Para ocultar su identidad
se vestía de negro y se hacía llamar la Gata Negra. Además para lanzar
su fama, antes de cometer un robo preparaba trampas para que sus enemigos
tropezaran y pensaran que realmente daba mala suerte.
Incluso
Spiderman lo creía así.
Todo
salía como ella deseaba, robaba cosas de todo tipo desde obras de arte
hasta dinero pasando por joyas, planos... muchas de ellas las utilizaba
para chantajear después a los propietarios y vivir a de los rescates.
Vivía bastante bien, pero Spiderman
se cruzó en su camino (¿o fue ella la que se cruzó en el camino de
Spiderman?). Todo cambió.
Al
principio la Gata engañó a Spiderman haciéndole ver que estaba loca.
Para ella era más fácil escapar del psiquiátrico que de una cárcel.
Después llegó la relación con Spidey. Fue un
continuo tira y afloja,
ahora sí, ahora no, mira mira, ya no mires... porque ambos se gustaban
pero Spiderman no podía obviar el hecho de que era una ladrona y la
quería traer al "lado luminoso". Al final accedió y todo
parecía ir bien. Pero llegaron los problemas.
La
Gata siempre había estado enamorada de Spiderman y sólo de Spiderman.
Cuando la relación entre ambos gozaba de gran confianza, Peter le dio a
conocer su identidad secreta (a cambio ella le reveló que no tenía
ningún superpoder) y la Gata no quiso saber nada del corrientucho Peter
Parker. A ella le
gustaba la araña.
El héroe. Qué tía más... rara :-)
Doc
Ock casi mata a la
Gata y además de agarrarse tal cabreo que le arranca los brazos de cuajo
al pulpito, Spidey le dice a la Gata que no puede seguir con él ya que es
una chica normal, sin superpoderes. La Gata, busca una forma de conseguir
poderes y es cuando Kingpin
se los ofrece, de
modo encubierto a través del Dr. Farley Stillwell. Poderes de gafe
auténtica. La Gata accede y los obtiene -Kingpin esperaba que afectaran a
Spiderman- y cuando Spidey se entera de que la Gata los había obtenido
gracias a Kingpin, se cabrea. Además la mala suerte de la Gata afectaba
también a Spiderman. Ella ve que la relación debe terminar pero es
Spiderman quien lo hace antes de que ella hable. No sin dolor, Spidey
lo deja porque la
Gata desprecia a quien él es, a Peter Parker.
Tras
un largo periodo sin cruzarse en el camino, la Gata volvería a buscar a
Parker y lo encontraría, eso sí, casado con Mary Jane. Para vengarse
Felicia empieza a salir con
Flash Thompson con
la intención de romperle el corazón. Pero como diría McFly "el
amor no es una ciencia" y ella acaba enamorándose de Flash, un tipo
genial por entonces, la verdad.
Felicia
ha establilizado su relación con Peter. Ahora son amigos
y Mary Jane es una de sus mejores amigas -con la que entabla larguísimas
conversaciones telefónicas-. La Gata ha ayudado a Peter en varias
ocasiones como cuando Peter perdió
sus poderes
temporalemente o cuando estaba sumido en su depresión tras 'Triunfo
y tragedia'.
Primera
aparición:
Amazing Spider-Man nº194
